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"Desde que se enteró de que sus padres se iban a divorciar, Pablo había estado muy triste. No quería ir a la escuela, no quería jugar con sus amigos y pasaba muchas horas en su cuarto llorando. Pablo no quería que sus papás se divorciaran y no entendía por qué estaban haciéndolo.

Un día, Pablo le confesó a su papá que estaba muy triste y que no quería que se divorciaran. Su papá le dijo que lo entendía y que él también estaba triste, pero que a veces las cosas no salen como uno quiere. Pablo le preguntó por qué sus papás no podían volver a ser felices como antes. Su papá no supo qué decirle, pero lo abrazó y lloraron juntos.

A partir de ese día, el papá de Pablo empezó a notar que su hijo estaba cada vez más triste y decidió llevarlo al doctor. El doctor le dijo que Pablo tenía depresión y que necesitaba ayuda. Con el apoyo de su familia y de su doctor, Pablo empezó a mejorar poco a poco y a sentirse mejor, había estado muy triste y estaba agradecido de sentirse mejor."

 

La depresión es un problema muy común en los niños. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, alrededor de 3.4% de los niños en los Estados Unidos tienen depresión. Y eso significa que en México, cerca de 1 millón de niños padecen esta enfermedad.

La depresión infantil se caracteriza por los mismos síntomas que la depresión en los adultos, pero se presenta de manera diferente. Los niños con depresión pueden mostrar irritabilidad, rabia , perder el interés en las cosas que antes les gustaban, tener problemas para concentrarse, sentirse tristes o decaídos, o tener dolores de cabeza o estómago. También pueden tener cambios en el apetito, dormir más o menos de lo normal, o ser más activos de lo habitual. Si su hijo tiene depresión, es importante buscar ayuda. 

El tratamiento puede incluir terapia, medicamentos o ambos. Y una parte importante del tratamiento es hacer cambios en el hogar para que el niño se sienta mejor. Aquí hay algunas ideas para la decoración del cuarto de un niño con depresión: 

• El primer paso es eliminar cualquier cosa que le recuerde a la depresión. Si hay juguetes que no usa más, o libros que no le gustan, dales un nuevo hogar. Deje el cuarto lo más despejado posible.

• Añada algunos colores brillantes. Los colores vivos pueden ayudar a animar el ánimo. Pinte una pared de un color brillante, o añada algunos cuadros con colores vistosos. También puede agregar algunas plantas o flores. 

• Juguetes e imágenes. Incluya algunos objetos que le gusten. Asegúrese de que el niño tenga acceso a sus juguetes y libros favoritos. También puede agregar algunas fotos de amigos y familiares. 

• Haga que el cuarto sea acogedor. Asegúrese de que el cuarto esté lo suficientemente iluminado, y que haya una buena ventilación. También puede añadir algunos cojines y mantas para que el niño se sienta cómodo.

• Relajación.Crear un lugar para relajarse. Si el niño tiene un lugar tranquilo donde pueda relajarse y desconectar, se sentirá mejor. Puede agregar una alfombra suave o unos cojines, y poner unas velas aromáticas. También puede incluir una manta de yoga o una pelota de ejercicio. Con un poco de creatividad, puede transformar el cuarto de su hijo en un lugar más acogedor y agradable. Estos cambios le ayudarán a sentirse mejor y a superar la depresión.

En conclusión

El cuarto de un niño puede ser un reflejo de su estado de ánimo. Si está deprimido, el cuarto puede estar desordenado y sin vida. Pero si se toman algunas medidas para mejorar el cuarto, el niño se sentirá mejor y más animado. Algunas cosas que pueden ayudar son pintar una pared de un color brillante, añadir algunas plantas o flores, y hacer que el cuarto sea más acogedor. También es importante que el niño tenga acceso a sus juguetes y libros favoritos. Si se le da un lugar tranquilo para relajarse, también se sentirá mejor. Estos cambios le ayudarán a superar la depresión.