Desde que nació, Eduardo fue muy amado por sus padres. A pesar de que tenía una enfermedad de la visión, sus padres hicieron todo lo posible para asegurarse de que él tuviera una buena vida.
Siempre le pintaban las paredes de su habitación de colores claros, le compraban muebles de formas simples y bien definidas, y siempre le colocaban los objetos en el mismo lugar. También le aseguraban tener suficiente luz natural y artificial, y le compraban pisos lisos y sin alfombras. A pesar de todas sus limitaciones, el niño siempre fue muy feliz, gracias al amor de sus padres.
La ceguera infantil es un problema de salud pública en todo el mundo. Aproximadamente 19 millones de niños menores de 15 años tienen ceguera evitable, y la mitad de ellos son niños menores de 5 años.
La ceguera infantil es un problema grave porque los niños son más propensos a sufrir discapacidad visual permanente y peor pronóstico de calidad de vida que los adultos. Los niños con ceguera también enfrentan dificultades para el aprendizaje, el desarrollo social y la participación en actividades de la vida diaria.
Dentro de la ayuda que se les puede proporcionar está incluida la decoración adecuada de la casa que será fundamental para que el niño aprenda a ubicarse y andar cómodamente por su propia casa y habitación.
- Las paredes de la habitación del niño deberían pintarse de un color claro, como el blanco o el beige, para que el niño pueda orientarse.
- Los muebles deberían ser de formas simples y bien definidas, como una mesa redonda o una silla con patas rectas, para que el niño pueda identificarlos.
- Los objetos de la habitación deberían colocarse en el mismo lugar siempre, como la cama en una esquina y el baño en otra, para evitar que el niño se lastime.
- Debería haber suficiente luz natural y artificial, como una lámpara de mesa junto a la cama y una luz solar directa durante el día, para que el niño pueda ver bien.
- Los pisos de la habitación deberían ser lisos y sin alfombras, como el linóleo o el mármol, para evitar que el niño se lastime.
- Se debería utilizar tacto y/o sonido como guía para ubicar objetos en la habitación. Se podría utilizar cinta adhesiva en los bordes de los muebles o colgar objetos del techo para que el niño pueda identificarlos.
En conclusión
Los papás pueden ayudar a un niño con ceguera infantil de muchas maneras. Pueden ayudarlo a aprender a hacer las cosas de manera diferente, como usar su tacto y su oído para explorar el mundo.
También pueden ayudarlo a comunicarse con los demás, ya que muchos niños con ceguera infantil tienen problemas para hablar. Los papás también pueden ayudar a un niño con ceguera infantil a mantener una actitud positiva, ya que muchos niños con ceguera infantil se sienten frustrados o tristes.