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¡Los niños alegran el hogar! Si bien la presencia de los niños en el hogar trae grandes alegrías, también significa que hay que prepararse para algunos cambios. Uno de los cambios más importantes es el de la cama. Si antes una pareja se acostaba en una cama matrimonial, ahora puede que necesite una cama más grande para acomodar a los niños.

Las medidas de cama matrimonial más comunes son las de 140 x 190 cm o las de 160 x 200 cm. Si se espera que los niños duerman en la misma cama, se recomienda una cama de medida superior, de al menos 180 x 200 cm. Esto permitirá que todos los miembros de la familia duerman cómodamente sin que se sientan apretados.

Otra consideración a tener en cuenta es el tipo de colchón. Si el colchón es de muelles, es importante que sea lo suficientemente resistente para soportar el peso de todos los miembros de la familia. Un colchón de espuma con memoria sería la mejor opción para ofrecer una mayor comodidad y durabilidad.

Además, hay muchas medidas de cama matrimonial que se pueden adaptar al espacio disponible en el hogar. Las camas de tamaño individual, por ejemplo, son ideales para habitaciones más pequeñas. Las camas nido son una buena opción para los hogares con niños mayores. Estas camas ofrecen un espacio extra para albergar a más miembros de la familia o para guardar algunos juguetes.

Finalmente, al elegir una cama matrimonial, es importante tener en cuenta la seguridad de los niños. Las camas con barandillas laterales son una buena opción para evitar que los niños se caigan de la cama mientras duermen.

En conclusión, elegir una cama matrimonial adecuada para su familia puede ser una tarea complicada. Sin embargo, hay muchas opciones disponibles para ofrecer comodidad a todos los miembros de la familia, especialmente cuando hay niños en el hogar. Siempre es importante tomar en cuenta la seguridad y el espacio disponible al elegir una cama matrimonial.