Escoger tamaños adecuados. Los trastes para niños de 5 a 10 años deben ser lo suficientemente grandes como para que puedan manejarlos con facilidad, pero lo suficientemente pequeños como para que no les resulten incómodos.
Seleccionar los materiales adecuados. Los trastes para niños de 5 a 10 años deben estar hechos de materiales resistentes y duraderos. Por ejemplo, los trastes de metal son más resistentes que los trastes de plástico.
Considerar el estilo de cocina. Dependiendo de la forma en que la familia prepare los alimentos, es importante tener en cuenta el estilo de cocina para elegir los trastes adecuados. Por ejemplo, si la familia prefiere un estilo de cocina saludable, es importante elegir trastes con recubrimiento antiadherente para facilitar la limpieza y prevenir la adherencia de alimentos.
Escoger trastes que sean seguros. Los trastes para niños de 5 a 10 años deben tener asas seguras y resistentes, además de bordes redondeados para evitar lesiones.
No descuidar el diseño. Si bien los niños seguramente no estarán preocupados por el estilo de los trastes, es importante que sean atractivos para ellos. Algunos trastes con colores brillantes y divertidos pueden ser ideales para mantener a los niños motivados a ayudar en la cocina.