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Tu pequeño niño ya no puede seguir durmiendo en una cuna. Ha crecido y necesita una cama. Para poder escoger correctamente una cama para niño o niña necesitas garantizar los aspectos de seguridad que la camita provee a la vida diaria de un niño.

Primero, que tenga bordes redondeados. Es importante reconocer que los niños llevan actividades muy ajetreadas que terminan con caídas accidentales u otras situaciones similares. Es por ello que se recomienda que en el ambiente de juego de este no se encuentren esquinas puntiagudas sino redondeadas. Por esto recomendamos que la cama cuente con esta característica de redondeo en las esquinas.

Por otra parte tu hijo seguirá creciendo y necesitara en el futuro algo más adecuado para su tamaño. Mientras tanto puedes optar por camas para niños que son usualmente más baratas.

Estará a su altura y tendrán una sensación de más pertenencia por la proporción de su cama con respecto a él es importante que se reconozca este placer.

Si tu hijo tiene algún tipo de afición por algún tema, no temas alimentar su imaginación y complacerlo con una cama temática. Como ya se mencionó, estas camas para niños suelen costar menos y tienen mucho que aportar en cuanto a ambientación del espacio.

Todos sabemos lo mucho que nos habría gustado dormir en una cama fórmula 1 o en el domo de la princesa. Por qué no ofrecerle la oportunidad a tu niño de vivir aquello que tanto te habría gustado.