Comience con cubiertos sin filo. Para comenzar, es mejor usar una cuchara y tenedor sin filo para evitar que el bebé se lastime.
Enséñele a empuñar adecuadamente los cubiertos. La forma correcta de sostener una cuchara y un tenedor es mantener los dedos firmes alrededor de la empuñadura y el pulgar hacia abajo.
Estimule su interés con alimentos divertidos. Los alimentos como los purés, los trozos de fruta y las pequeñas porciones de comida son ideales para comenzar a usar los cubiertos.
Practique con alimentos que no se caigan fácilmente. Una vez que el bebé esté familiarizado con el movimiento de los cubiertos, puede comenzar a practicar con alimentos como la pasta, el arroz y los trozos de carne.
Aliente a tu bebé a seguir practicando. La paciencia es la clave para enseñar a un bebé a usar los cubiertos adecuadamente. No esperes un resultado perfecto de inmediato, sino que alienta al bebé a seguir practicando.