Preparamos el área: Asegúrate de tener todo lo que necesitas, como una esponja, un trapo, una toalla, jabón y agua. Si el niño es muy pequeño, necesitarás una escalerita para que alcance el fregadero.
Explica la tarea: Explica al niño cómo se lava la vajilla y los trastes. Explícale qué es el jabón, que debe usarse para limpiar la suciedad y que los trastes deben lavarse bien para eliminar los gérmenes.
Demuestra el proceso: Muéstrale cómo deben colocarse los trastes en el fregadero para que el agua pueda llegar a todos los rincones. Usa la esponja para limpiar la vajilla y enjuagarla bien con agua.
Dales la oportunidad de participar:Deja que el niño coloque los trastes en el fregadero y los enjuague. Pídele que use la toalla para secar la vajilla.
Anima al niño: Alienta al niño para que siga lavando los trastes. Asegúrate de felicitarlo por su trabajo. Al final del proceso, haga una actividad divertida, como jugar un juego o hacer una manualidad.