Enseña a tu hijo a preparar el trapeador. Explícale cómo usar la aspiradora para limpiar la suciedad y los restos de alimentos. Luego, muéstrale cómo colocar el trapeador con una buena presión para que el polvo se quede en el trapeador y no vuele por todas partes.
Muéstrale cómo usar el trapeador para limpiar. Explícale cómo deslizar el trapeador hacia adelante y hacia atrás para recoger la suciedad. Si hay alguna mancha difícil, enséñale cómo usar una esponja y un poco de agua para limpiarla.
Establece una rutina de limpieza. Ayúdale a crear un horario para limpiar la casa. Explícale que limpiar es una tarea importante para mantener un hogar saludable y agradable.
Establece una recompensa. Si tu niño hace un buen trabajo limpiando, dale una recompensa. Puede ser un dulce, un paseo al parque o un día de película. Esto ayudará a motivarlo a seguir limpiando.
Asegúrate de que tu hijo use el trapeador correctamente. Necesitará supervisión para asegurarse de que emplea el trapeador correctamente. Explícale que no debe usar demasiada presión o usar el trapeador en superficies delicadas.