La natación es un deporte que tiene muchos beneficios para los niños, ya que les ayuda a desarrollar sus habilidades físicas, a mejorar su salud y a fortalecer su autoestima.
Los niños que practican natación tienen una mayor resistencia física y mejoran su capacidad cardiorrespiratoria. Además, desarrollan una mayor flexibilidad y resistencia a las lesiones.
La natación también es una excelente forma de mantenerse en forma. Los niños que nadan regularmente tienen menos probabilidades de padecer enfermedades como el asma, la obesidad o el colesterol alto.
Por último, la natación es un deporte que tiene un efecto positivo sobre la autoestima de los niños. Al practicar natación, los niños aprenden a confiar en sí mismos y a superar sus miedos al agua.